Emilia Prado, 67 años. Jubilada de Colombia con diabetes.
"¿Por qué otros médicos ocultan a la gente el milagroso Berberina? Antes, sufría una forma grave de diabetes. Me la diagnosticaron a los 28 años. Cuando cumplí 49, tuve complicaciones serias en los ojos y los riñones. No funcionaban correctamente, y olía a acetona. Mi hija ni siquiera podía sentarse a mi lado. Tenía úlceras en las piernas constantemente, y las puntas de los pies se oscurecían. Me estaba muriendo. Muchos médicos me dijeron que me quedaba poco tiempo.
Comencé a pensar que esos eran mis últimos días. Había tenido una vida hermosa, pero no quería morir. Incluso cuando decía que deseaba morir en momentos de desesperación, en realidad no lo quería. Su clínica fue mi última esperanza. Sabía que trataban la diabetes con éxito, pero no estaba completamente convencida. Todos decían que esta enfermedad no tenía cura y que ir a verle sería en vano. Por eso, no fui a su clínica, pero luego le vi en televisión y decidí llamarle.
Muchas gracias por recomendarme y enviarme Berberina+. Comencé a usarlo justo después de recibirlo. Han pasado cuatro meses desde entonces, y sigo viva. Estoy segura de que viviré mucho más, ya que los médicos me han dicho que mis niveles de azúcar son normales. Yo también lo siento. ¡No me había sentido tan saludable y libre de diabetes en los últimos 10 años! He vuelto a dormir bien, ya no tengo sed constante, no voy al baño todo el tiempo, y la fatiga y la debilidad han desaparecido. Mi presión arterial ya no sube. Mi visión ha mejorado. Aún estoy en tratamiento, pero estoy convencida de que sobreviviré. ¡Muchas gracias por Berberina+!"